Impacto ambiental de la industria papelera

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Impacto ambiental de la industria papelera

07-01-22

La producción de papel es una de las actividades industriales con mayor impacto negativo para el medioambiente.

El papel es uno de los materiales con mayor producción a nivel mundial, pero su elevado consumo es insostenible porque supone la sobreexplotación de nuestros recursos naturales.

Se estima que en 2030 la demanda mundial de papel y cartón ascenderá hasta casi los 500 millones de toneladas, debido en gran parte al consumo de papel destinado al packaging.

La industria papelera está situada dentro de las que más contaminan y las que más recursos consumen. Todos los procesos asociados a la producción, distribución y consumo de papel generan contaminación del suelo, del agua y del aire.

La principal fuente de materia prima para producir papel son los bosques. Es necesario extraer la fibra de celulosa que se encuentra en la madera de los árboles, lo que implica su tala y la deforestación de los pulmones vegetales de la Tierra. Aproximadamente, el 40% de la madera talada destinada a aplicaciones industriales pertenece a la fabricación de papel.

En los procesos de producción se contaminan mares, ríos y lagos porque en gran medida se utiliza peróxido de hidrógeno, cloro y otras sustancias químicas, que se liberan junto a los efluentes residuales que suelen contener fenoles, furanos y dioxinas.

Todas estas sustancias afectan de forma negativa a la calidad del agua, poniendo en riesgo a animales, plantas y personas.

En la fabricación y distribución también se utilizan combustibles fósiles para producir energía y calor, lo que provoca dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre. Además, aún en su proceso de degradación sigue produciendo metano.

Por lo tanto, en todo el proceso hay una cantidad muy elevada de gases de efecto invernadero perjudiciales para la salud de las personas, de los animales y del planeta, contaminando el aire, el suelo y el agua y además contribuyendo a la lluvia ácida, al calentamiento global y por consecuencia, al cambio climático.